Como fanático de la selección brasileña de fútbol, el resultado del pasado mundial me decepcionó y desde entonces me preguntaba si era posible que, a pesar de que siempre se dice que Brasil puede sacar no solo un equipo mundialista sino tres, se pudiese armar un equipo suficientemente bueno para enfrentarse y superar a otros en apariencia más fuertes, como Argentina, Inglaterra, Francia o España (por decir los más destacados en la actualidad y los primeros puestos en el ranking de la FIFA).
Sin embargo las eliminatorias mundialistas del 2010 han dado fundamento a mis esperanzas puesto que en el equipo de Dunga, tanto titulares como suplentes estan demostrando que no solo son "figuras" sino también un grupo coherente que sabe interactuar y definir.
Tal vez no este un Ronaldo, Adriano o Ronaldinho, jugadores extraordinarios en sus mejores -pasados- momentos o que el joga bonito sea dificil de practicar, pero la sinergia de un Robinho, Alvez, Ramires, Luis Fabiano y en especial, Kaka, quien no solo es un goleador sino armador, nos hace pensar que lo formidable de la selección ya no reside en 4 pares de piernas sino en 22.
En el fútbol las cosas cambian de un día para otro; todavía queda una buena cantidad de partidos de eliminatoria hasta Sudáfrica y el tramo final de la Copa Confederaciones aún esta por recorrerse, pero los resultados de hoy y su contundencia parecen indicar que el otro año bien podría ser verde amarelo.
Tal vez no este un Ronaldo, Adriano o Ronaldinho, jugadores extraordinarios en sus mejores -pasados- momentos o que el joga bonito sea dificil de practicar, pero la sinergia de un Robinho, Alvez, Ramires, Luis Fabiano y en especial, Kaka, quien no solo es un goleador sino armador, nos hace pensar que lo formidable de la selección ya no reside en 4 pares de piernas sino en 22.
En el fútbol las cosas cambian de un día para otro; todavía queda una buena cantidad de partidos de eliminatoria hasta Sudáfrica y el tramo final de la Copa Confederaciones aún esta por recorrerse, pero los resultados de hoy y su contundencia parecen indicar que el otro año bien podría ser verde amarelo.
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