Lo que observamos es un reflejo de las ambiciones de otros, basadas en necesidades creadas -no reales, no realístas-, ciertamente la función dicta la forma, pero donde ambas estan vacías. Me explico: el ritmo tecnológico nos lleva a la movilidad del trabajador de oficina, la telepresencia disminuye los costos de operación y administración de edificios; ¿qué tan necesario es habitar estos costosos edificios?
El otro "punto de venta" es la atraccion turística; lo cual me hace pensar en el Arco del Triunfo, las Pirámides de Egipto y otros monumentos, ¿acaso no sería más fácil o rentable construir obeliscos que cumplan la misma función?
La exposición de Manaugh se centra sobre la caracterización de que este tipo de arquitectura no es realmente futurista y que aquellos que idearon estos espacios han confundido lo audaz por lo excesivo o inclusive, monstruoso.
La conciencia ecológica y la conservación no es una moda, debe ser parte de la nuestro diario vivir para alcanzar un futuro "vivible", por naturaleza opuesto a la vacua ostentación. Un modo más consono de conexistencia con la Naturaleza.
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