A los medios y opinión pública ha llegado la información de que Don Bosco King esta respaldando una serie de combates pugilísticos entre niños a modo de competencia para ganarse una beca de estudio. A continuación mis sardónicas observaciones :
- No veo cual es el problema, el boxeo es un deporte como cualquier otro, solo que los golpes a la cabeza matan neuronas y producen micro derrames, ni hablar de los daños a los órganos dentro de la caja torácica. Aparte de eso, nada más. Igual que tomarse un trago o fumar cigarrillos, solo que en este caso, con niños. Tal vez la elección del veneno esta dada porque nuestro deportista máximo es un boxeador y el que finalice la lid posiblemente llegue tan dañado que la beca no haya que pagársela toda. Ojo, esto no es como el karate u otras artes marciales de defensa personal, ESTO ES ESPARTA.
- Esto me ha recordado la película japonesa Battle Royale, que tengo pendiente, donde el gobierno manda a un grupo de adolescentes a una isla para que se maten entre ellos hasta que solo quede uno como parte del Millennial Educational Reform Act (¿coincidencia?)
- ¿Cuáles son los ulteriores motivos del Alcalde? ¿Ganarse al sector amante de la boxeo amateur y que tal vez no lo critiquen en lo Mejor del Boxeo? ¿Habrá leones en la próxima iteración del evento? Yo tengo niñas, ¿acaso no tienen ellas también derecho a participar del circo y beca?
4 comentarios:
Si no ha visto battle royale, veala... antes de inventarse comparaciones inexistentes. Esta película tiene que ver más bien con lo exigente que son los padres en ciertas culturas obvio mediante la hipérbole... lo cual desvía del verdadero tema y son las verdaderas preguntas que debe hacerse: es el boxeo con estos niños, que ya de por sí (beca o no beca) lo practican, un deporte? No se desvíe comparando las artes marciales ya que si no vio karate kid le puedo decir que he visto estos concursos de verdad y es una cosa impresionante y no solo puño sino patadas también, pero ahí están vivitos y coleando todos.
"Lo Mejor del Boxeo" esta poniendo su credibilidad en boxeo al borde (la política hace rato la perdió conmigo al menos) al criticar algo que existe desde hace mucho tiempo y que a la mayoría de los panameños les llena de orgullo en especial al mencionar el nombre Manos de Piedra... y si me dice este señor de donde viene y a que se debe el orgullo... a menos que Durán nació adulto y por magia se convirtió en el profesional del boxeo reconocido... me parece entonces que hay mucha hipocresía en el aire.
Bien graciosa la imagen de bosco... pero creo que solo puedo reirme de esto y no tomar en serio el intento de critica con mentalidad "think of the children!" que he visto en blogs, foros, etc.
Tranquilo AJ, que no le de un yeyo por algo tan insignificante como la salud de los niños. Ahora bien, si se fija en las reglas de los concursos -que supongo se refiere a los de artes marciales- o a su practica regular, hay limites al castigo fìsico con el cual se pretende ganar. Aqui, noquear es el fin ultimo y eso requiere lastimar de tal manera al contrincante para que posiblemente pierda el sentido o falle su resistencia.
En cuanto a la comparación, tal vez no sea exacta, pero ambas cosas se refieren a un duelo (con armas / boxistico) promovido por un elemento educativo (el MERA-BR / beca). Aca la "pelicula" tiene que ver con lo poco exigente que son los padres en nuestra cultura.
Sobre Duran: un tipo muy chusco pero si conversa con el media hora se dará cuenta que no es buen modelo de rol de nadie. Como Maradona, su gloria esta en el deporte no en lo que dice.
Y pues si, hay que pensar en los niños y dado que el gobierno tiende al exceso, uno no sabe hasta donde pueden llegar si se les da suficiente cuerda. A mi parecer hay mejores formas de premiar el esfuerzo del estudiante o ayudarle en su camino academico. No estoy de acuerdo con el boxeo con niños.
Saludos!
El yeyo me da pero por el doble-estándar y aprovechamiento de esta situación mediática que hay con la entrega de becas.
La realidad es que el que este usted o yo de acuerdo con dichas peleas es irrelevante en esta discusión.
Si fuera así, fijese hoy en EPASA, después de decenas de comentarios generados en artículos creados con el único fin de sensacionalizar algo que ya se da, hoy aparece una noticia de un concurso similar.. y... dónde estan los comentaristas profesionales en el derecho de los niños?
http://www.pa-digital.com.pa/periodico/edicion-actual/deportes-interna.php?story_id=946151
Es más, si se hace defensora de estos pobres, entrenados, con experiencia, pero pobres, niños, la invito a compartir sus comentarios en dicha noticia.
Volviendo a la realidad, que es que no hay nada ilegal en lo hecho... y que lo moral es cuestionable según la cultura de donde vengamos (donde usted considera a Durán una persona de poca cultura, y por eso, aparentemente, sus glorias son de poco valor para el país?), es que si el concurso de becas no se daba... las peleas seguían, pero con niños sin beca y menos comida.
Así que usted me dice si prefiere una pelea donde gane el que pelea mejor y punto o una donde aquellos participantes por lo menos puedan educarse mejor para poder elegir en el futuro seguir boxeando o simplemente hacer caso de su opinión o la mía solo porque si?
En realidad nuestra opinión, o la de los foristas en EPASA, no va a cambiar en nada el rumbo del asunto; pero yo me inclino siempre por la pureza de la acción, una linea clara entre el principio y el final, es decir, que concurso y premio sean de la misma especie.
¿Podemos afirmar que quien mejor peleó es aquel que mejor sabrá aprovechar la beca? No sería más apropiado -ya que como indica igual lo estaban haciendo antes- ofrecerle el patrocinio de entrenadores y nutricionistas para que pueda desarrollarse como púgil? ¿Acaso los ganadores del Concurso Nacional de Oratoria deberían llevarse una caja de licores variados como premio?
Decia Jung que no se puede juzgar al artista por su arte, la persona y lo que hace son dos mundos diferentes. Duran fue muy diestro con sus manos pero no fueron su pobreza o cultura lo que le convirtieron en un campeón, y su gloria se ve opacada por sus acciones fuera del cuadrilatero, pero en fin, es un hombre como cualquier otro, tal vez concentrando en si lo mejor y peor del panameño, felizmente para él, su condición de icono nos hace perdonar sus falencias y hermanarnos con sus glorias.
Son muy pocos los que pueden transitar con alguna medida de exito ambos caminos, estos niños necesitan ayuda, no complicaciones adicionales en su vida. La situación mediática esta dada por la naturaleza del concurso, por las pasiones que despierta en el panameño el boxeo y al menos para los que tenemos hijos, y el instinto nos dice que debemos proteger sus integridades, algo de pena y rabia.
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