Hoy día la conservación no se trata solamente de salvaguardar nuestros recursos naturales y especies en extinción, se trata también de la protección de nuestro patrimonio cultural y por supuesto, de impulsar un desarrollo económico viable para las comunidades necesitadas. Y es precisamente por esto que me encanta el turismo responsable. Los nuevos turistas exigen una experiencia real y alternativas eficientes que no impacten a natura y a la vez que brinden contacto directo con la cultura local. Experiencias con guias locales, boteros, comunidades y demás apoyan las economía local y es el fin del viajero pionero.
El turismo sostenible tiene una responsabilidad social con las comunidades y debe promover de forma integral ventajas competitivas y experiencias reales.
Definitivamente tenemos que redefinir la manera en que consumismos, la manera en que viajamos y la forma en que ofrecemos un destino, un hotel o una experiencia. Ofrecer mejores alternativas, y a la hora de viajar ser del porcentaje de nuevos turistas que viajan responsablemente, la tendencia de hoy para que podamos seguir viajando mañana.
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