3/30/2009

Efectos Secundarios

En mi caso, la observancia de la Hora de la Tierra fue que pasé una hora y media conversando con mi familia; sustraernos de la televisión y cenar a la luz de las velas nos ofreció la oportunidad de compartir sin la interrupción del "mundo exterior", algo así como meditar.   Fue divertido y es posible que lo repitamos proximamente. 
Podría convertirse en una costumbre.
 
Las mejores leyes nacen de las costumbres - Joseph Joubert