¿Cómo lograr la fidelidad deseada y a la vez no restringir mi propia imaginación? Hay que negociar un punto medio, ciertamente yo no estoy ni pretendo estar en la cabeza de McDonald y Sinfield, y aunque existen varios textos que exploran de forma exhaustiva los detalles simbólicos, históricos y musicalmente compositivos de la canción, decidí no dar más allá de una mirada sesgada a tales materiales para no abrumarme en detalles que posiblemente no pudiese integrar a mi propia visión. Pienso que uno debe ser respetuoso de aquello que admira, pero no negar que aquello que inspira es también fuente de lo nuevo.
En principio pensé ilustrar la canción en un díptico, pero al final opté por un solo lienzo, como una toma cinematográfica continua. Siguiendo la estructura de los cuatro versos, dividí el papel en igual cantidad de espacios dedicados a interpretar la lírica, centrada en la muerte del rey carmesí y eventos posteriores.