La idea parece atisbar una realidad posible, uno podría decir que al ojo tiene mucho sentido y encontrar en los TLCs una buena pista del asunto.
Sin embargo, no me ha llamado tanto la atención la idea propuesta en sí sino la construcción de tales conceptos y la forma en que logran su publicación o difusión.
Y es que si uno navega lo suficiente la Internet, puede encontrar cualquier cantidad de ideas similares, de muchos autores y diferentes aproximaciones; sea que se vea el asunto como una evidente progresión de las políticas expansionístas del imperio o bien una descabellada extrapolación digna de los Expedientes X, completa con masones u hombres de negro.
Pero volviendo a la vertiente de la idea, la esencia percibida de dichas cavilaciones; si uno ha vivido lo suficiente para haberlo visto casi todo, se da cuenta que hace algún tiempo atrás tales ideas no hubieran pasado a la luz de los opinionados "serios" para no gastar papel ni el tiempo del lector.
Pero la Internet ha cambiado muchas cosas, es especial la disponibilidad de información y la cantidad de ventanas de opinión, pero lo que no podemos perder de vista es que debemos relacionar y filtrar dichos volumenes para generar nuestra propia visión informada, una que nos incluya y esto es el mejor aporte de Internet, otorgarnos el poder de ofrecer al mundo nuestros puntos de vista y cavilaciones -por muy extrañas que sean-, nuestra propia voz.
Es un círculo que al cerrarse al parecer invalida su capacidad para ofrecer respuestas finales a cualquier tema, y sin embargo, ¿acaso no es esta una verdad universal? No hay respuestas finales, la única verdad es la diversidad.
Protagoras dijo que el hombre es la medida del universo, al menos a nivel de la Internet, un universo virtual cuyas leyes estan dictadas por su mortal creador es así.
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