Es muy fácil dejarse llevar por la imagen de conectividad y universalización que caracteriza al mundo virtual, pero casi nada de lo que en este escaparate se exhibe puede ser adquirido por "casi la mitad de la población mundial, unos 2.8 billones, vive con menos de 2 dólares al día, mientras que 1.1 billones subsiste con menos de 1 dólar" (BANCO MUNDIAL). Los motores que mueven esta actividad no dejan de ser económicos y sus innovaciones persiguen captar clientes. Es discutible dirán, que tener la información al alcance es en si un poder y depende del individuo o su organización tomar ventaja o no de él, pero ¿acaso las unidades de intercambio y sus ponderaciones mágicamente nivelan productor primario y empresario, eliminan aranceles amañados o mueven mercancías?
La economía globalizada requiere de una revolución de los métodos tradicionales de producción y distribución, pero la teoría económica no puede hacer competencia a la falta de voluntad o la avaricia que el capitalísmo sin responsabilidad implica. En este sentido, la red no es más que un reflejo del mundo real: ¿Revolución? no más allá de nuestras narices.
1 comentario:
Si hilaramos más fino sería peor aún. Por ejemplo la distribución mundial de medicamentos es más escasa todavía.
Te dejo mis saludos, te recuerdo que te añadí en alianzo y en otras del grupo español, para que retribuyas.
Saludos!
Br.
Publicar un comentario